1. ¿El vapor está en contacto directo con sus productos?

2. ¿Utiliza productos químicos para calderas aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA)?

3. ¿Con qué frecuencia comprueba su condensado en busca de contaminación?

4. Si comprueba su condensado, ¿cómo estaba su última muestra?

5. ¿Se gestiona el vapor como parte de su análisis de peligros y evaluación de riesgos de puntos críticos de control (HACCP)?

6. ¿Realiza esterilización in situ (SIP) o también llamada Sterilization in Place?

7. ¿Qué elementos de su sistema de vapor mantiene y supervisa?. Marque todos los que correspondan.

8. ¿El total de sólidos disueltos (TDS) en su caldera es menor a 3500 ppm y están bien controlados?

9. ¿Están las dosis de los productos químicos para el tratamiento del agua bien administradas y dentro de los límites?

10. ¿Su caldera experimenta de vez en cuando una demanda repentina de vapor, lo que resulta en una caída repentina de presión e interrupción de la producción?

11. ¿Su caldera funciona alguna vez por debajo de la presión para la que fue diseñada?

12. ¿Qué porcentaje de sus líneas de vapor están aisladas?

13. ¿Alguna vez ha experimentado alguno de estos síntomas en su planta? .Marque todas las que correspondan.